Hasta 2018, las empresas estaban obligadas a publicar y registrar sus cuentas en el cual, la organización reporta la información financiera del ejercicio que acaba de cerrar. A partir de ese año y, junto a las cuentas anuales, determinadas empresas deben incluir el Estado de Información No Financiera (EINF) -de forma independiente o incluidas en las cuentas anuales- según lo establecido en la ley 11/2018 de 28 de diciembre de 2018.
La obligación que comenzó siendo para empresas con una media de trabajadores superior a 500 trabajadores, es desde 2021, exigida a aquellas organizaciones con al menos 250 trabajadores. Es decir, estas empresas de reciente incorporación a esta exigencia deberán recopilar la información necesaria durante 2021 y una vez tratados, publicarlos en 2022 dentro de los plazos fijados por la ley.
¿Pero qué es el EINF? El EINF completa las cuentas anuales con información sobre la gestión de los aspectos no financieros de la organización: sociales, medioambientales y de gobernanza. Se trata de obtener una visión integral, tanto interna como externa, de la organización puesto que hay que tener en cuenta que actualmente, se exige a las empresas, no solo el retorno económico sino también su impacto en el entorno.
El objetivo perseguido por la ley es la identificación y gestión de la repercusión de las actividades de la organización en la sociedad y medioambiente, así como generar una mayor confianza en inversores, consumidores… en la sociedad en general.
Sin embargo, este informe no debe ser visto únicamente desde la perspectiva de cumplimiento legal. La contribución más importante del EINF es que permite gestionar riesgos y oportunidades que en materia no financiera afronta la organización. Se trata de identificar aquellos aspectos que, por no tener componente económico, no eran valorados hasta el momento pero que, sin tener constancia de ello, influyen en los resultados.
Es un trabajo arduo que exigirá desde el primer año un sistema de recogida de información exhaustivo, la inclusión de las aportaciones de los grupos de interés, así como un tratamiento y análisis objetivo y honesto de los datos obtenidos.
Sin embargo, la gestión de estos aspectos denominados intangibles permitirá a la organización ser resiliente en el tiempo al mismo tiempo que generar rentabilidad. Además, logrará beneficios adicionales como un mejor clima laboral o unos clientes más fieles, así como contribuir positivamente a mejorar su entorno.
Para terminar, indicar que, dentro de las obligaciones legales referidas al EINF, éste debe ser verificado por una empresa independiente, ser aprobado por parte de los socios, registrarse y publicarse en la página web durante al menos 5 años.